La estafa de correos vuelve a hacer acto de presencia

La estafa de correos vuelve a hacer acto de presencia

La estafa de correos vuelve a hacer acto de presencia para engañar a posibles víctimas mediante el envío a sus teléfonos de SMS con malware adjunto.

La inventiva de los cibercriminales es algo que no conoce límites. Todo vale cuando se trata de engañar a una persona corriente y robarle información valiosa, suplantar su identidad o estafarle de mil modos. Cada vez son más los métodos que idean los cibercriminales para «meterse en nuestra vida» y, por desgracia, en muchos casos lo consiguen. Uno de los métodos que más se repiten es la «Estafa de Correos«, el cual vuelve a hacer acto de presencia tras un tiempo en la sombra. La última vez que tuvimos constancia de él fue a principios del año en curso, cuando la Policía Nacional advirtió de su presencia. Unos meses después, la estafa de correos vuelve a hacer acto de presencia para ver si puede pillar desprevenido a algún incauto. Estamos ante una campaña de smishing que se vale de los sistemas de mensajería de los teléfonos móviles.

A través de un SMS, el objetivo del ciberdelincuente es que la víctima entre en un enlace mediante una mentira relacionada con la entrega de un paquete. En el mensaje se nos dice que nuestro paquete no ha podido ser entregado por no haber superado la tasa de aduanas. Si por un casual tenemos pendiente un envío, caer en la trampa es fácil. Si entramos en el enlace, se nos dirige a una página muy similar a la de Correos, pero con un dominio diferente que solo veremos cuando estemos dentro. Una vez hemos entrado, se activa un instalador que introduce en nuestro dispositivo una APK. que accederá a nuestra agenda y enviará un SMS a todos nuestros contactos. Se forma, por así decirlo, una cadena que puede afectar a muchas personas. A pesar de las advertencias, mucha gente sigue cayendo en este tipo de estafas, sobre todo por desconocimiento.

¿Qué hacer ante una estafa así?

Caer en la estafa de correos, o en cualquier otra, es algo que le puede pasar a cualquiera. Más todavía cuando se trata de una persona que no está al tanto de lo que se cuece en redes. Para evitar ser víctimas de este tipo de prácticas, existen numerosas campañas informativas que explican cómo se ejecutan las estafas y qué hacer en el caso de picar. Si por un casual recibimos un SMS que dice proceder de Correos, lo primero que debemos hacer es desconfiar de él y no abrirlo jamás, sobre todo si no tenemos ningún envío en camino. En caso contrario, el paso a seguir es ponerse en contacto con Correos y preguntar. Seguramente se trate de una caso de smishing. Si ya hemos «caído en la trampa», se recomienda restaurar el terminal a su modo de fábrica y así eliminar cualquier malware que se haya instalado.