Caída de Facebook, WhatsApp e Instagram: ¿Ciberataque o fallo interno?
La caída de Facebook, WhatsApp e Instagram es ahora mismo la noticia de portada en medio mundo y no solo en medios tecnológicos, ya que una caída masiva de este tipo de servicios deja sin conectividad a centenares de millones de usuarios que lo usan a diario.
Los problemas comenzaron a detectarse a partir de las 17 horas en España y siete horas después, a la hora de escribir este artículo, Facebook no ha podido recuperar los servicios caídos. Wall Street lo penalizaba con una caída superior al 5% en el arranque de la jornada bursátil.
El servicio de Downdetector recoge perfectamente la caída de Facebook, de sus servicios propios como la app de la red social que cuenta con 2.000 millones de usuarios activos diarios o la de mensajería Messenger y también de la de otras aplicaciones gigantescas de la que es propietario como WhatsApp e Instagram.
Caída de Facebook apunta a fallo interno
Aunque en un primer momento algunos medios sospecharon de un ciberataque (concretamente un DDoS desde China), expertos en infraestructura de Internet apuntan a un fallo interno y en concreto a que el Sistema de Nombres de Dominio (DNS), cuya configuración controla el mismo Facebook no redirige a los usuarios al lugar correcto de Internet.
Todo apunta a que se trata de un error interno de configuración, aunque no se descarta un sabotaje de alguien de dentro de la compañía. Un hackeo externo se considera improbable dado que un ataque masivo de denegación de servicio para saturar los servidores requeriría una acción coordinada de los mayores grupos del cibercrimen.
We’re aware that some people are experiencing issues with WhatsApp at the moment. We’re working to get things back to normal and will send an update here as soon as possible.
— WhatsApp (@WhatsApp) October 4, 2021
Thanks for your patience!
También han reportado problemas de funcionamiento los usuarios que con la cuenta de Facebook se conectan a servicios de terceros. La caída de Facebook llega en mal momento, cuando se acusa a la red social de priorizar los beneficios sobre la lucha contra el discurso de odio y la desinformación. Es uno de las peores suspensiones de servicios de la historia de la plataforma.
